El mecanismo de funcionamiento de los dispositivos de oxígenoterapia
de alto flujo se basa en una modificación del principio de Bernouilli: el
aporte de un flujo constante de oxígeno, al sufrir una caída de su presión,
aumenta su velocidad, y esto permite la incorporación de aire ambiental en el
sistema. Gracias a esto, podemos aportar siempre un flujo continuo y suficiente
y con una fracción inspirada de oxígeno constante. Sin embargo, para poder dar
a estos dispositivos la consideración de tubo Venturi es necesario que cumplan
una norma ISO específica, y los que manejamos a diario en nuestra práctica
clínica no lo hacen. Este interesante artículo, firmado por un grupo de profesionales
de la terapia respiratoria de Chile, Brasil y Colombia, te explican por qué.
Enlace de descarga: https://drive.google.com/file/d/1WA9wWX637h4SLuOC4YKM0BYBmhm8roQI/view?usp=sharing
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